30/10/2020

BALONCESTO BIZKAINO Y COVID. LA OPINIÓN DE SANTI CASADO

Tenemos las ligas paralizadas según orden del Gobierno Vasco. Lógico con las cifras de contagios que tenemos. Pero todavía hay optimistas. Las ligas se paran quince días y se recuperarán las dos jornadas al final de la primera fase. Optimistas. Y aún hay partidos aplazados (por COVID-19 u otro motivo) más los que puedan venir. Optimistas.

Pero sinceramente creo que esto no es un escenario real. Los contagios, lejos de remitir, siguen su trayectoria ascendente. Por lo que las medidas restrictivas seguirán más allá de los 15 días iniciales. No hace falta ser Fernando Simón para verlo.

El 14 de septiembre en la reunión de la Federación con los clubes para ver la situación de inicio de la temporada, dio la sensación de que el único problema que preocupaba a la Federación era la disponibilidad de canchas. Eso se tradujo en un informe sesgado que incluía como válidos a aquellos equipos que estaban en ese momento utilizando cualquier tipo de cancha (pistas exteriores no aptas para la disputa de partidos, uso en precario de instalaciones en cuanto a horarios y disponibilidad, etc.). Y aunque algunos expresamos nuestra preocupación por la evolución de la pandemia y los efectos que podría tener en el desarrollo de las competiciones, en la posterior asamblea se validó el inicio de las ligas.

La realidad es cabezota y se impone a pesar de los deseos propios y ajenos. Hubo prisa por empezar. El baloncesto sin competición no es baloncesto. Si no se compite los y las jugadoras no mejoran. Cualquier argumento vale para iniciar las ligas y poder clasificar para Liga Vasca. El palmares es lo que importa. O el aspecto económico (tan importante o más que cualquier otro). Empezamos, pero el que se quiera retirar de la competición por el miedo a posibles contagios puede hacerlo sin problemas (le descienden de categoría pero sin coste). Los calendarios se quedan cojos, lo que unido al nuevo sistema de jugar ida y vuelta consecutivamente provoca que los equipos que descansan estén dos semanas sin competir (¿pero no queríamos competir?). Uy… perdón. Hay algún caso que no compite desde el 12 de diciembre hasta el 16 o el 23 de enero (maldita navidad). Y si las autoridades ponen medidas restrictivas a una población por estar en rojo el contador de contagios, el equipo visitante tiene que ir a jugar porque el protocolo dice que si el equipo local no tiene casos positivos, el partido hay que jugarlo. O a la inversa.

Es hora de ser sensatos. Tener paciencia. La salud, propia y ajena, debe ser más importante que el deporte, las clasificaciones, los resultados, y no jugar a la ruleta rusa a ver si esta semana he librado y puedo continuar o me ha tocado la lotería y debo confinarme en casa porque entonces sí debo ser responsable y no contagiar a los demás.

Para la citada reunión del 14 de setiembre, envié a la Federación una propuesta de competiciones que daba inicio en enero. Entonces había margen para ver la evolución de la pandemia y poder tomar decisiones con antelación y modificar lo que fuera necesario. Ha tenido que ser otro (autoridades sanitarias) el que nos dé el sopapo de realidad. Ahora, en la situación en la que estamos, las únicas soluciones factibles son parches y esperar que la buena voluntad, la resignación y/o las ansias de los clubes consigan medio concluir las competiciones y se pueda publicar que en Bizkaia hemos logrado vencer al virus con el baloncesto y sacar pecho ante otros territorios y comunidades (“caguensos” qué buenos somos).

Y yo soy el primero al que le da pena y entristece ver como nuestros jugadores y jugadoras (sobre todo juniors y cadetes) pierden un año en su evolución deportiva. Soy uno de los que esta situación, además de la pérdida deportiva y social que se está produciendo en el ámbito deportivo (mi amado baloncesto particularmente), ha provocado una pérdida económica como autónomo que soy en el deporte. Es hora de ser sensatos. Tener paciencia. Habrá personas, jugadores/as, clubes e incluso fedetativos/as, que en cuanto las autoridades sanitarias aflojen saldrán como poseídos a retomar las competiciones. Y vuelta a empezar. Sólo pido sentido común a nuestros dirigentes para que piensen mejor la vuelta y sean capaces de anticiparse a los posibles nuevos confinamientos y medidas restrictivas que están por venir. ¿Que no? Optimistas.

Santiago Casado Arroyo

Entrenador y coordinador deportivo

Zobabizkainaren Taldea

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